Los Roques, la aventura de un day tour!

 Uno de los lugares más bellos de Venezuela y el mundo son Los Roques, un archipiélago  venezolano que está ubicado en pleno Mar Caribe. La única vez que he tenido la oportunidad de ir a ese maravilloso lugar fue hace muchos años cuando trabajaba en un hotel en Caracas y nos regalaron el viaje como incentivo ya que había unos acuerdos entre las dos empresas turísticas.

 Este viaje fue muy especial y gracioso porque surgieron una cantidad de sucesos como de película que voy a compartir con todos en este post. Yo estaba recién graduada y bien jovencita así que para ese entonces era la típica caída de la mata (osea super atontada) y de ahí todo lo que me paso, además era mi primer viaje de trabajo y mi primer viaje entre compañeros de trabajo.

 El viaje era un day tour osea un viaje que duraba un día e incluía la ida y vuelta en avioneta (15 minutos de vuelo entre Caracas y El Gran Roques) el paseo en catamarán y el almuerzo. Todo era fabuloso, la ida fue muy divertida porque íbamos todos los de la oficina hablando y echando chistes pero creo que era para no pensar mucho ya que los viajes en avioneta son un poquito estresantes, porque es un avión en miniatura que hace un montón de ruido…Pero eso si, cuando íbamos llegando hubo un gran silencio, y empezamos a ver por la ventana el espectáculo de lo que hay allá abajo, era una belleza un montón de islitas de arena blanca rodeadas de aguas turquesas de todos los tonos, era como una piscina gigante natural de corales, fue un momento verdaderamente inolvidable y nos quedamos todos con la boca abierta, porque no es lo mismo verlo mil veces en fotos que estar allí justo encima y verlo en versión panorámica y en vivo!!


 El aeropuerto consistía en una pequeña pista de arena y un choza (una estilo de casa de madera y paja) más sencillo imposible y súper interesante a ver.. Al bajarte de esa avioneta te sientes en otro mundo o realidad, el olor de aire, la brisa, las gaviotas cantando, el sol espectacular, es sencillamente increíble cómo puede cambiar todo en tan solo 15 minutos de viaje.

 Después de bajamos de la avioneta nos recibieron dos guías muy simpáticos una chica y un chico, y nos invitaron a hacer un tour flash por el Gran Roque la única isla del archipiélago que tiene casas y el aeropuerto, allí casi todas las casas son posadas (casas típicas adaptadas para alquilar habitaciones), luego hay una pizzería y una tienda de souvenirs, ah y una tienda de trajes de baño y cosas de playa.

 Luego de pasear por el Gran Roque nos invitaron a montarnos en el catamarán, para hacer el tour por los cayos e islas, toda una preciosura el agua es híper brillante y transparente y hay tanta luz que es común que la gente le de insolación solo con el reflejo del agua. Luego nos paramos en la mitad de la nada dentro del archipiélago en una parte que hay una gran piscina de corales y nos dieron los snorkels, nos pusimos todos las chapaletas en los pies y es increíble como con solo meter la cabeza se pueda ver tantas especies de peces bajo el mar, recuerdo que habían millones y todos iban de lo más felices paseando en grupos, había una sinfonía de colores, de repente pasaba un grupo de peces rojos, de frente un grupo naranja, de diagonal otro grupo amarillo con rayas negras y así miles y miles y repito con solo meter un poquito la cabeza osea no había que sumergirse muchos metros hacia abajo. Además todos esos grupos no nos tenían miedo porque paseaban entre nosotros, nos rozaban y todo; la experiencia fue sencillamente espectacular!!

 Después fue la hora del almuerzo, comimos en el catamarán pero solo me acuerdo que había para elegir entre dos platos, después fuimos a uno de los cayos(especie de isla o banco de arena) para bañarnos en la playa o tomar el sol y después volvimos al catamarán para hacer un tour en el catamarán por todo el archipiélago, todo bellísimo y paradisiaco.

 Luego ya se acercaba el momento de volver, nos llevaron al Gran Roque  y nos dieron una hora libre para hacer lo que quisiéramos, así que un grupo decidimos irnos caminando hasta el faro que está en la punta de la montaña porque pensamos que habrían bellas vistas desde allí.

 Subimos la montañita hicimos miles de fotos y uno por ahí dijo: vámonos que ya es la hora! Así que comenzamos a bajar, y a medida que íbamos bajando hubo un grupito que empezó a correr y otros a ir más rápido, yo estaba entre las ultimas, llegamos abajo y los que iban conmigo iban caminando normal, bueno pasamos por el frente de la tienda de souvenirs y dije “ay voy a comprarle un recuerdito a mi mamá”, vayan ustedes adelante que ya los alcanzo, y todos me dijeron ok.

  Compre mi recuerdito, y salgo y no veo a nadie, empiezo a correr y veo que a lo lejos cerca de la avioneta los que iban conmigo estaban corriendo a toda velocidad, corro más fuerte y cuando veo ellos se habían montado y la avioneta cerraba la puerta, los motores estaban prendidos y ya estaba rodando…Yo seguía corriendo y gritando: falto yo!, falto yo!, espérenme!!!.... No sé cómo explicar lo que sentí en ese momento, tenía una mezcla de sentimientos, el corazón se me iba a salir entre la maratón que corrí y el miedo a quedarme sola allí. Solo me acuerdo de la cara de mis compañeros de trabajo unos con cara de drama y otros riéndose un montón…Empecé a pelear con el señor de la pista diciéndole que pararan el avión que faltaba yo, y el señor me decía muy seriamente que no con la cabeza, me dio una crisis de impotencia, seguí peleando y protestando porque no entendía porque no me habían esperado y porque no paraban el avión…

 Así que en eso llegaron los dos guías que nos habían acompañado en todo el viaje y la chica empezó a regañarme y a culparme de que tenía que haber estado a la hora…Ese, no era el mejor momento para sermones así que me puse peor!! Felizmente el otro guía que era un chico, vino y me calmo, fue super simpático y me dijo que no me preocupara que íbamos a buscar una solución, en ese momento se me bajo todo y me quede un poquito más tranquila!!

 Me invito a ir a la pizzería del pueblo  para sentarnos, calmarme y ver cómo podíamos hacer, fuimos caminando y mientras íbamos hablando el panorama de negro comenzó a ponerse claro otra vez para mi, el tema era que yo no había llevado ni un céntimo, no conocía a nadie allí, el celular no tenia cobertura, no tenia maleta ni nada porque era un day tour osea me sentía perdida en el espacio sideral. El chico en la pizzería empezó a contar chistes y me presento a unos compañeros de trabajo, me invito a comer una pizza y me explico lo que había pasado, me dijo que lo que pasa es que allí no tienen torre de control así que tienen que salir super puntual a la hora, además cuando ya los motores de la avioneta estaban encendidos ya no se podían apagar porque se pierde muchísima gasolina y tampoco me podía montar con el motor encendido porque la puerta está justo al lado y es imposible abrir la puerta, si el motor esta funcionando.

 En ese momento comprendí todo y me quede tranquila, sin embargo seguía preocupada porque además en mi casa se iban a asustar sino llegaba, al final el chico me acompaño a un teléfono monedero que había en la plaza y llame a mis padres y después me dijo que si quería podía dormir en su habitación, el trabajaba en la posada así que vivía allí en una de las habitaciones, la habitación tenía dos camas separadas así que perfecto por supuesto que le dije que si!!!. El me dijo que iba a hacer no se qué cosa y que volvía en un rato para que fuéramos a cenar en la pizzería. De repente me tocan la puerta y cuando abro se presenta una chica y me dice cuidadito porque X (el chico que me ayudo que no me acuerdo su nombre) es mi novio y yo soy muy celosa y blablablablabablablablabla jajajajaja super celosa la chica!! Y yo noooo lo que me faltaba una novia celosa!!!  Yo le dije que tranquila, que no se preocupara que yo no era ninguna loca y que solo iba a dormir.  Al final fuimos a cenar, la pizza y la compañía estuvo super agradable me contaron miles de historias de la isla, de los turistas y también de sus historias, de los idiomas que hablaban y de cómo habían logrado trabajar allí. La cena estuvo de lo más entretenida e interesante!!

 Luego a dormir y al día siguiente tenía que estar a las 6am para montarme en la primera avioneta que salía a Caracas, lo que más recuerdo es el ruido de las gaviotas al amanecer, era sumamente mágico, eran miles y miles cantando a la vez con un paisaje entre amarillo y marrón de fondo, todo un espectáculo!!! El chico guía me acompaño hasta el aeropuerto, en la pista me querían cobrar el pasaje pero yo no tenía nada de dinero así que él habló y les explico que había ido por un viaje de incentivo de la empresa tal y al final me dejaron montar gratis…

 Así fue como termino mi aventura en el maravilloso archipiélago de Los Roques!! Estaré eternamente agradecida a ese chico guía turístico que tuvo compasión de mí, me ayudo y acompaño sin ningún interés en ese momento tan horrible y desesperante…

  Luego cuando volví a la oficina las bromas fueron mundiales y duraron por lo menos como un mes… Y eso no es todo!! De este viaje no tengo fotos mías!! Y no tengo fotos porque resulta que llevé una cámara con la que tome miles de fotos y cuando fui a la tienda para mandar a revelar el rollo resulta que no había rollo porque lleve la cámara vacía, noooo!!!!!!! Casi me muero!!!!!!. En fin, con esa anécdota cierro con broche de oro la experiencia de ese inolvidable y particular viaje….Ya ven porque les explicaba que fue cuando era muy jovencita e inexperta??? Jajajaja espero que les haya gustado mi aventura, mientras trataba de ilustrar un poco las bellezas del archipiélago…Pueden también compartir las suyas comentando en este post!